¿Miente Doña Silvia Pallerola? ¿Podemos considerar a Doña Silvia Pallerola como una persona honesta? ¿Sirven para algo los servicios de Doña Silvia Pallerola? No tendemos a gastar ni medio segundo en comentar la falta de profesionalidad que ofrecen otras personas, porque consideramos que el mercado acaba poniendo a cada uno en su sitio. Pero las mentiras que lleva difundiendo Doña Silvia Pallerola durante los últimos dos años han llegado a un punto insostenible que deberán ser resueltas en los tribunales de justicia. Relataremos y documentaremos con precisión (y no con palabrería barata), los hechos acaecidos por esta mujer contra nuestra marca. Es importante mencionar que en ningún momento criticamos el trabajo que realiza Doña Silvia Pallerola en su profesión, entre otras cosas porque lo desconocemos, pero sí es importante poner encima de la mesa, que lleva tiempo realizando un uso fraudulento de nuestra marca Autocoaching®, protegida por múltiples medios legales y jurídicos.

  • Como hemos expresado numerosas veces, Autocoaching® es un marca que se ha registrado siguiendo los cauces legales para representar nuestra empresa y nuestra completa metodología. No es un nombre genérico, y como marca se registró formalmente, tanto en Europa, como en Estados Unidos. Por si fuera poco, figura como nombre comercial en España desde el 25 de octubre de 2006. Baste mencionar, que existen marcas como Autogrill, registradas desde el año 1996 que ofrecen la misma estructura de marca, por lo que siempre nos ha parecido una buena marca.
  • Publicando el libro “Autocoaching: cómo conseguir lo mejor de uno mismo” en el año 2008, nos pareció buena idea empezar a limpiar el mercado de dudas y comenzamos a mandar e-mails a toda persona que hacían mal uso de la marca. Algunos, ante la advertencia, fueron inteligentemente retirando sin problemas la mención, y la sustituyen por otras como self-coaching o auto-entrenamiento.
  • Algunas personas no respondieron, y al pasar el tema a nuestros abogados, comenzaron a mandar los burofax pertinentes. Habitualmente los abogados simplemente informan según vías judiciales y el 31 de enero de 2008 se le mandó el correspondiente burofax a Doña Silvia Pallerola.
  • Esto molestó tremendamente a Doña Silvia Pallerola, y me llamó personalmente. Evidentemente le dije que no habría problema y que trataremos el problema fuera de todo aspecto legal.
  • Conocí personalmente a Doña Silvia Pallerola el 15 de febrero de 2008, en donde en una cena que la invité, se le informó claramente que Autocoaching® era una marca registrada y que por tanto teníamos un conjunto de derechos adquiridos. Intercambiamos experiencias y aunque su marca generaba mucha confusión, inicialmente no se le prohibió hacer uso de la que pretendía ser su marca: “Autocoaching, Silvia Pallerola, El Arte de Dirigir tu propia Vida”. Se entabló una colaboración cordial, e incluso desde su web autocoaching.net hizo una referencia a nuestra web, (autocoaching.info).
  • Ella indicó que llevaba tiempo utilizando el nombre, y que ella misma había intentado registrar la marca Autocoaching® pero sus abogados, supongo que con bastante desconocimiento, le explicaron que no se podían registrar nombres genéricos. Es importante mencionar, que Doña Silvia Pallerola no inventó el self-coaching, como muchas veces parece dar la sensación, y que Autocoaching® no lo registró siguiendo los procedimientos legales. Registrar un dominio autocoaching.net no otorga legalmente ningún derecho de propiedad sobre una marca, ya que de haber sido así, habría habido muchos piratas de dominios que habrían usurpado más de un nombre legal. Baste comprobar como Wikipedia explica claramente este tipo de abusos.
  • Pese a la petición de no crear confusión, Doña Silvia Pallerola siguió adelante con el registro de su marca, “Autocoaching, Silvia Pallerola El Arte de Dirigir tu propia Vida”, que pese a que choca directamente con la nuestra, fue concedida el 16 de abril de 2008. Este registro está recurrido ante la justicia, porque es obvio que es lesivo contra los intereses de nuestra marca Autocoaching®. Todo el mundo entiende que siendo Coca Cola™ una marca, no puede llegar nadie mañana y registrar “Coca Cola cómo me gusta la vida”, porque estaría chocando a nivel mercantil y confundiendo al consumidor.
  • Habiendo conseguido este registro, Doña Silvia Pallerola dejó de utilizar su marca completa “Autocoaching, Silvia Pallerola, El Arte de Dirigir tu propia Vida” y empezó a realizar mal uso de la nuestra, Autocoaching®. Evidentemente, se aprovechaba de la inversión comercial que realizaba nuestra empresa, y pretendía sacar todo el tirón posible de nuestro nombre comercial. Empezó a publicitar artículos en los que había dañado nuestra marca en revistas, que incluso se pueden comprobar desde su portal.
  • Se le advirtió de este violación de marca, y pese a ello siguió utilizando nuestra nombre comercial en vez de su marca. Entendiendo que no cambiaba de postura y estaba infringiendo con nuestra marca se solicitó por burofax que dejara de hacerlo. Quede bien reflejado que fue informada en todo momento de que debía retirar el uso fraudulento de nuestra marca, y ella continúo de forma consciente pese al aviso.
  • Al ignorar nuestro aviso, se procedió a demandar su uso fraudulento, levantando primero ante notario acta del uso que hacía de nuestra marca. Quede por tanto demostrado, que pese a estar advertida por escrito, siguió haciendo mal uso de la marca, por lo que entendemos mala fe por su parte. Baste ver el documento alzado en notario para comprobar que ofrecía cursos como “Autocoaching en la Naturaleza” y no “Autocoaching, Silvia Pallerola, El Arte de Dirigir tu propia Vida en la Naturaleza” como cabría esperar. Cualquier persona, puede entender que nuestra violación de marca le ayudaba a mejorar la comercialización de sus cursos, en los que todo sea dicho, parece que mezcla profesiones tan dispares como el coaching, la micro-gimnasia, la danza o la acupuntura, por mencionar algunas. Desde mi punto de vista como profesional del coaching, esto no es aceptable, y genera mucha confusión en el mercado.
  • Presentado y aceptado el requerimiento judicial, Doña Silvia Pallerola ha gastado todo el tiempo en retrasar nuestra demanda con todos los argumentos que se le han ido ocurriendo a sus asesores, mencionando como no competentes a los tribunales ordinarios, y solicitando que fuera requerido por los organismos europeos (bajo la marca europea de OAMI). Evidentemente, el registro de nombre comercial nº 266493 (en base al art. 34-2 de la Ley de Marcas 17/2001), otorga validez jurídica en los tribunales españoles y se ha aceptado a trámite finalmente.
  • Cuando a comienzos del año pasado 2009 fue finalmente aceptada a trámite la demanda, no le ha quedado más remedio que responder a su violación de marca. Fue entonces cuando pareció entrar en razón y ofreció retirarse de la disputa. Con ánimo de negociar, ofrecía entregar la marca y el dominio por un pago de una cuantía. Esa alta cuantía solicitada se desestimó, pues no presenta coherencia estar negociando con personas que están cometiendo abusos legales contra una marca.
  • En ese momento Doña Silvia Pallerola comenzó a recopilar toda la información que pudo y a volcar comentarios de nuestra marca sin coherencia ni sentido allí donde iba. Se ha comprobado que a personas de la talla de Robert Dilts, las ha involucrado en el proceso, sin explicar siquiera que Autocoaching® era una marca y que estaba ella estaba involucrada en un proceso de uso fraudulenta de la misma.
  • Doña Silvia Pallerola recopiló hasta casi 80 pruebas documentales, al parecer, a base de ir copiando y copiando todo lo que ha encontrado en Internet. Entre sus documentos, parece tener el derecho sobre la marca Autocoaching® por el mero hecho de hablar de la materia hace unos años en Perú (¡Glup!). No entendemos muy bien el uso que aplicará la justicia en Perú, pero en España no es relevante el que uno diga cosas fuera de la jurisprudencia local.
  • E incluso involucra a una catedrática de lingüística, Doña Mª Teresa Turell Julià, (que entendemos será amiga de Doña Silvia Pallerola) que quedará sorprendida cuando compruebe que no acaba de controlar algunas reglas fundamentales del derecho mercantil. Será un placer que intente convencer a un juez que hay marcas, como “Caja Madrid”, “Easy Jet”, o “Autogrill” que no lo deberían existir, por ser simplemente claramente descriptivas y parecer pertenecer al lenguaje común. Es sorprendente que una catedrática además entienda que el coaching a uno mismo es posible y sería recomendable por su parte que hablara con asociaciones profesionales del coaching (algunas como ICF o AECOP) para que le explicaran en qué consiste nuestra labor. No incluyo todo su documento para no avergonzarla como perito, pero no tiene desperdicio que incluya alusiones territoriales en el punto 2.2, donde dice “analizar los ámbitos de uso de Autocoaching y su difusión generalizado en Cataluña y España (y a escala internacional), y ..:”. Señora, gracias por poner a Cataluña delante, ya sabe usted el dicho de “El burro delante para que no se espante”, pero la visión del coaching en Cataluña es la misma en toda España, y una experta del lenguaje, debería saber que las perogrulladas en los peritajes se muestran imprecisas y absurdas.
  • Silvia, es triste que quieras seguir con este juego, ya que te hemos ofrecido pararlo varias veces (como hemos indicado por escrito varias veces). Nosotros estamos protegiendo la marca y parece que no acabas de entenderlo. En el juzgado tendrás que argumentar todas las pruebas que presentamos, y que he tenido el placer de resumir ahora, para que no queden dudas a las personas que nos siguen. Esperamos que dejes de confundir al mercado haciendo el uso que haces de nuestra marca y que gastes el tiempo en tu profesión habitual.
Registro marca Europea

Registro marca Europea

Más mentiras de Silvia Pallerola

NOTA DIC 2013: La justicia en España es una lotería, y desafortunadamente los testigos presentados por Silvia han tenido mayor peso que los registros industriales acreditados. Para evitar cualquier tipo de confusión (como las que ha demostrado el juez) durante los últimos meses se ha conseguido el prestigioso certificado de la OAMI (que nos ampara como marca en el nombre, no sólo en su logotipo), por lo que nos reservamos las acciones legales oportunas que continúen contra nuestros derechos mercantiles.

Comentar que desde Autocoaching no tenemos ningún interés en comenzar ninguna disputa adicional, pues entendemos que de todos los que estudian coaching es sabido ya que el coaching es una disciplina (no una profesión) que no ofrece mucho sentido cuando se realiza al propio sujeto. Al igual que la auto-terapia no es una palabra común en castellano (en todo caso se diría hacerse terapia a uno mismo), el Autocoaching tampoco, y sólo es una palabra reservada que muestra una completa metodología desarrollada para el crecimiento personal y profesional.

 

Las amenazas de Doña Silvia Pallerola NO resuelven nada

No solemos entender el empeño de las personas en ignorar las leyes de derecho, porque nos parece un ejercicio de cabezonería inútil. Vamos a indicar claramente que según se comprueba en esta entrada (pulsar aquí), en la actualidad nos encontramos con un derecho de marca en casi medio mundo. Si el día de mañana perdemos ese derecho porque quieren hacer la palabra Autocoaching® genérica (que ya hemos indicado que es una tontería, porque igualmente nadie se hace auto-cirugía, por muy genérica que suene), quedará el libre derecho de uso a partir de ese momento. Los derechos de marca no se pierden con efecto retroactivo (a no ser que se actúe de mala fe, excepción fuera de esta realidad). Hasta hoy, la Oficina de Patentes y Marcas, la OAMI, y otros organismos internacionales han otorgado completo derecho de marca. Entendiendo este principio básico de derecho, todo el que utilice una marca sin tener nuestra aprobación (y más aún estando avisado de lo que no lo haga), está engañando al mercado y está mintiendo (según la RAE, mentiroso es engañoso, aparente, fingido, falso). Sobra decir, que mentiroso es el que miente.

¿Qué parte es la que Doña Silvia Pallerola no es capaz de entender? Bueno, quizás esté mal asesorada sobre este punto. Pero que venga encima con amenazas no entiendo que puede ayudar a cambiar estos hechos indiscutibles. Nosotros trabajamos en hacer crecer al coaching, y desde luego, decir mentiras y amenazas no está entre los valores que compartamos bajo ningún concepto. Según nos notifica el abogado de esta señora al nuestro, estamos cometiendo un delito de injurias (¡glup!). Ahora resulta que decir la verdad es cometer injurias.

Lo peculiar de todo es que nos indica que imputamos a la falta de profesionalidad de Doña Silvia Pallerola (a ver si aprenden a leer, porque expresamente indicamos que no valoramos eso – “Es importante mencionar que en ningún momento criticamos el trabajo que realiza Doña Silvia Pallerola en su profesión, entre otras cosas porque lo desconocemos”), y que le acusamos de actos fraudulentos de uso de marca (pues sí, y está explicado el por qué). Además, parece que decir verdades como templos, según este abogado, está tipificado en el Código Penal como injurias grave (¡el mundo al revés!). Quizás más que el Código Penal, sería interesante que usara el sentido común y que entendiera que sus amenazas no tienen ningún fundamento. Adicionalmente indica que hacemos un “claro ilícito desleal prohibido por el Artículo 9 de la Ley de Competencia Desleal”. Señor, nosotros con Doña Silvia Pallerola no competimos (ni falta que nos hace), simplemente porque no usamos sus técnicas. Por nombrar algunas cosas que parecen intuir de su web, ni hacemos Microgimnasia, ni Feng Shui, ni Semillas de la Felicidad, ni ninguno de esos servicios que intenta juntar con los servicios de coaching. En cambio, veo que ustedes sí hacen uso de Happiness Play (antiguo Autocoaching) (como aparece en su página de eventos www.autocoaching.net/events.htm). Un servicio de Autocoaching® que me imagino que sí entra en competencia desleal, porque al no estar acreditados por nosotros, se lo habrán inventado y están dañando nuestra profesionalidad y prestigio de marca.

Para que vea que vamos por la verdad por delante, le respondemos a sus propias amenazas de forma pública:

  1. No vamos a proceder a retirar la entrada del blog, simplemente porque no se ha presentado nada que nos haga pensar que hemos puesto cosas incorrectas. No existe delito alguno de injurias y en cambio se observa por parte de ustedes una coacción que cansa.
  2. Hemos fijado una indemnización de daños y perjuicios. El haberles hecho publicidad gratuita a más de 13.000 usuarios, y que haya gente que haya entrada a su web de forma indirecta, le podría haber reportado unas 600 visitas x 0,3€ visita (precio medio de Google Adword) = 180€. Nos deben unos 180€ por la publicidad sólo en visitas a su web. Sin entrar aquí al daño de marca.
  3. Le comunicamos que aceptamos que les hemos hecho publicidad y que es un placer seguir aportando verdades públicamente. Cualquier comentario que tengan, lo pueden seguir indicando con sentido común, o malgastar el tiempo con burofax amenazantes.

Por favor, proceda como mejor convenga, pero con sentido común. Nosotros enviamos escritos y luego procedemos por la vía judicial, ya sea civil o penal. Como bien ya saben, iniciados dos procesos penales en defensa de nuestra marca, la parte querellada a reconocido en sendos acuerdos la validez de la marca, quedando esta consolidada.

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